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LaDy_Paranoia

Quiereme si te atreves

 

 Me gusta jugar a las tabas. Y al monopoly, pero sólo cuando soy la banca.

 Me encanta jugar a las canicas, siempre gano. El juego de la oca es una idiotez. Aunque menos que las damas, el cubo de rubbik, y todas esas tonterías de los países del este.

Las adivinanzas no son lo mío. Los dados las cartas y la rayuela... están bien.

El corre que te pillo tiene un pase, pero eso es todo.

Pero hay un juego al que jamás hay que jugar. He dicho JA-MÁS.

Aunque os lo proponga vuestro mejor amigo. Me refiero a dejarse sepultar en un bloque de hormigón.

 

 

 

- A Sophie tampoco le quedaba nada valioso aquel día por eso debía compartir - le da la caja - ¿¿me la prestarás de vez en cuando??

- ¿¿Me la das y me la quitas?? ¡¡Si la quieres de verdad juega y demuéstramelo!! ¿Capaz o incapaz?

- Capaz.

 

 

Los amigos son como las gafas: te hacen parecer inteligente pero se rallan enseguida y no veas si cansan...

Afortunadamente a veces uno encuentra gafas que molan

yo, tengo a Sophie.

 

 

No, no digas nada. Yo hablaré. ¿Me has echado de menos? Porque yo a ti mucho.

¿Eres un verdadero tirano sabes?

Me cuesta estar enfadada contigo, pero esta te la guardo. No te hagas ilusiones.

Me gustaría hablar pasando del juego... por una vez.

¿Te gusta mi vestido? Se lo he birlado a mi hermana. Tenía este o otro rojo tipo bomba nuclear o algo así... Debí ponerme ese... lo sé.

He debido pasarme más o menos tres horas frente al espejo. ¡Pero ha merecido la pena estoy guapa! Y espero gustarte si no te meto un tortazo.

¡Espera! Shhhh... Por donde iba...

El problema es que si me dijeras "me encantas" no podría creérmelo. Julian, ya no se cuando es un juego y cuando es verdad.

Estoy perdida. ¡Espera,espera! No he terminado.

Dime que me quieres. Dímelo porque yo jamás me atreveré a decírtelo primero.

Me daría miedo que pensaras que es un juego.

Sálvame, te lo suplico.

 

 ¿Un juego de idiotas? tal vez. Pero era nuestro juego.

Tápate los oídos, fuerte, fuerte, fuerte, más fuerte todavía... ¿oyes lo mucho que te quiero?

 No nos veremos en 10 años. ¿Capaz?

 Sophie. Estoy enamorado hace años de silencio y quiero casarme y te necesito para eso. Te los confío. Guárdalos hasta el día de la ceremonia. - Le da los anillos. - ¿Aceptas?

(Ella asiente)

- ¡Ha aceptado! Serás mi madrina de boda. Gracias Sophie, aquel día dijiste que no sería capaz de hacerte daño aquí tienes tu premio. - Le da la caja.

Os resumo mi vida a los 35 años. Lo tenía todo:

1 mujer,

2 hijos,

3 colegas,

4 préstamos,

5 semanas de vacaciones,

6 años de antigüedad en la empresa,

7 veces mi peso en equipos de sonido,

8 coitos conyugales por trimestre,

9 veces el perímetro terrestre en envases de plástico, bandejas de poliestireno y otros envoltorios alimentarios no biodegradables

y 10 años sin ver a mi madre.

 La felicidad. El lote completo del tirano que quise ser desde mi infancia. De modo que ser adulto era esto, tener un velocímetro que marca de 0 a 210, pero no ir nunca a más de 60.

 

Que me perdonara seguro que fue uno de los retos más difíciles que jamás le lancé a Sophie, pero a Sophie nunca le gustó lo sencillo. Tardó un montón de tiempo, incluso demasiado, mientras tanto, los argumentos y el machaque de mi padre pudieron conmigo.

 

Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenio... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que la cara B de Abbey Road, los solos de Hendrix. Mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson, mejor que Woodstock y sus fiestas mas orgásmicas...mejor que los excesos del Marqués de Sada, Yan Rimbaud, Morrinson y Castaneda... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

 

- Nunca hemos hablado del futuro tú y yo me refiero a nuestros futuros.

- ¿Nuestros futuros?

(Yo habría dicho inconscientemente nuestro futuro supongo que me conformaba con el presente...)

- Por cierto, hablamos del futuro una vez, y no nos equivocamos mucho, tú estás aprendiendo a ser un tirano y yo un flan.

 

 

 ¡Qué imbécil!

 Fijaos en ese imbécil, sentado en su banco, fingiendo hacer muecas porque está echando bazo. ¡Todo excusas!

¿No sería mas sencilla como dice Edith Piaf en La Vie en Rose?

Tomarla entre tus brazos, hablarle al oído, decirle palabras

de amor, palabras normales y corrientes... y decirle que en cuanto la ves sientes latir tu corazón.

 

 

 - ¿Me esperaras?

- ¿Es un reto?

- No.

- Ya lo veremos.

 

 

*¿Sales con alguien?

-¿Que?

*¿Hay alguien en tu vida?

-Querrás decir en mi cama, ¿por que lo preguntas?

*Por nada, sólo es un intercambio dialéctico sobre el estado de tu corazón

-Intercambio dialectico ¿eh? Osea, una conversación

*Dime, ¿estás enamorada?

*No tienes que contestar, sólo es una pregunta

-No hay nadie en mi cama si es lo que quieres saber, nadie que no pueda cambiar con las sábanas.

 

 

- me llevaba tu tesoro...

- quedatelo, mi unico tesoro eres tú

 

 

 

 Hay dos o tres cosas que nunca me has pedido y lo lamento. Habría sido capaz.

- ¿Qué cosas?

Comer hormigas, insultar a los parados que salen del Inem... y amarte como loco."

 

 

Y ya está, así es como ganamos la partida. Juntos, y felices. Y ahí, sepultados bajo el hormigón, por fin pudimos compartir nuestro sueño de infancia: el sueño de un amor sin fin.

 

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