No me lo pidas...
No me pidas que sonría, ni que levante la mirada, no pretendas que observe la situación como si se tratase de algo normal.
¿Cómo puedes hacerlo?, la coges de la mano, la abrazas, la despeinas, la acaricias y la besas como si fuera la única; y conmigo al lado, como noble y fiel testigo, se lo haces sentir.
¿A quien tratas de engañar?, pretendes engañarme a mí, que se por quien suspiras cada día, y es por la unica persona por la que menos tendrías que sentir; ¿tratas de hacerme creer con esta función de falso amor que ya lo has superado?, o quizás te engañas a ti mismo, haciéndote creer que besándo mas intensamente podrás liberarte de los miedos que no te dejan dormir.
Sabes que es todo mentira, y a la unica que engañas es a esa pobre niña, que cada tarde te espera en la puerta de su oscuro portal, soñando con que un príncipe (como tú quizás pudiste haber sido, antes de haber empezado a rescatar a tantas Julietas, que como ella, cada noche te miran y te abrazan esperando a ser despeinadas, con tus caricias y sintiendo en tus besos que jamás habrá otra mujer igual), venga a rescatarlas de sus miedos y les haga olvidar a alguien, que como a ti, una vez les partió el corazón....; y lo unico que acabarán encontrando es otra punzada mas fuerte en el mismo lugar....
Asi que por favor, no me lo pidas...
