Carta

Querida hermana, últimamente solo rondan por tu cabeza todas las cosas malas que tienes, sin encontrar ninguna que creas que ha sido buena en tu vida.
Para mí hay una, quizás la más importante: Fue tu nacimiento.
Por que de forma inconsciente cuando llegaste al mundo te convertiste en la mejor compañera de juegos que nadie ha podido tener: quizás no lo recuerdes, pero tu siempre fuiste la princesa mas guapa, la mejor cocinera, también eras la que mas corría, la que mas mano tenia con los animales, la que antes aprendió a montar en bicicleta, incluso la que antes se dejo de hacer pis en la cama.
Gracias a ti nunca supe lo que fue la soledad, y pase momentos muy felices jugando y riendo siempre contigo.
De más mayores quizás nos distanciamos, pero aun así siempre me sentí muy orgullosa de ti, por tu paciencia, por tu energía, y por tu capacidad de perdón. Era tanta esa capacidad de perdón y aquella paciencia que tenias (que me enfadaba contigo, por que sabía que la gente te hería y tú aun así les seguías perdonando).
Quizás tú fuerte nunca haya sido hablar, pero has escuchado mil y una historias, y siempre has dado tu visión realista cuando la fantástica se nos iba de las manos.
Quizás no lo sientas así, pero has sido muy tenaz, y has conseguido siempre las metas que te propusiste.
Siempre con tu deseo de ayudar, decidiste trabajar a la vez que estudiabas, y conseguiste sacar tus dos títulos a la vez que obtenías tu puesto fijo en el trabajo, y no un trabajo cualquiera, si no un trabajo mas propio de hombres, un trabajo que ni yo misma hubiera pensado que podrías desempeñar, pero otra vez demostraste todo lo capaz que eres. Sin olvidar que mientras hacías esto decidiste matricularte en la escuela de idiomas para obtener un titulo oficial de Ingles.
Y ahora mírate lo lejos que has llegado, eres la dueña de tu propia casa, y tienes un buen trabajo (y no puedes dejar que eso te supere, pensando que no eres capaz de hacer nada bien, y que todo el mundo es capaz de hacerlo menos tu, por que no tienes ni voluntad ni sentimientos, ni nada bueno que ofrecer).
A lo mejor tú no crees que tengas nada bueno, pero tienes tantas cosas…
Te enfrentaste tu sola a una relación infernal, sin pedir ayuda, para no lastimar a la gente que tenias mas cerca. Y como esta superaste muchas adversidades.
Yo tampoco me acuerdo de las cosas buenas que hice en mi infancia, pero se que tengo buenos recuerdos, y en todos esos buenos recuerdos estás tu. Y eso no puede ser malo.
Quizás pienses que no tienes ninguna amiga de cuando eras pequeña, pero eso no es del todo cierto, por que me tienes a mi. ¿O acaso has jugado con alguien antes que conmigo?
Y no se que mas decirte, por que el problema realmente está en ti….Quizás pienses que no estamos unidas y te has aferrado a pensar que todos somos superficiales, pero yo no creo que sea así, por que aunque no lo creas, el que tu estés así, nos está afectando a todos, por que te queremos, y no sabemos como ayudarte.
Y ya te lo he dicho más veces, que la felicidad esta dentro de ti. Quizás ahora tengas una cortina delante que te impida verla. Pero en vez de crear un muro frente a ti deberías crear un puente y salir poco a poco por él rumbo a LA VIDA.
Por que la vida está para vivirla, no para pasar por ella lloriqueando.
Y cada día Dios nos da una oportunidad mas para ser felices y labrarnos el camino que decidamos caminar. No decidas que el tuyo sea un camino triste. Sonríe a cada instante, por que con esa sonrisa harás feliz a muchas personas, entre ellas a mí.

TE QUIERO MUCHO:
PATRI