Un año mas... o un año menos
Siempre por estas fechas me suelo obligar a hacer un balance del año que termina, normalmente intento sacar todo lo positivo, todo lo que he aprendido, lo que me ha aportado, a quien he conocido y en quien me ha convertido.
Me gusta dejar atrás las cosas malas transformadas cada una de ellas en antídotos, en escudos de experiencia y armas de doble filo con las que poderme defender si algún día me volviese a encontrar en la misma situación.
El 2010 me trajo el descubrimiento de nuevos continentes, de nueva gente, de nuevas culturas, de nuevas formas de pensar, de vivir, de trabajar y actuar. Con él no solo descubrí Australia, si no que también empecé a conocerme un poquito mejor a mi misma…
Alguien me dijo una vez, que no emprendería ningún viaje por miedo al idioma, y de repente me vi a miles de kilómetros pensando en inglés y conduciendo por la izquierda. Y a mi, a quien conducir siempre había causado pavor, no solo no me atreví a hacerlo en dirección contraria por anchas carreteras e inmensas ciudades de las antípodas, sino que además volví a repetir experiencia por el Reino unido, recorriéndomelo sin saber a cuantas millas ponían los británicos los limites de velocidad.
El 2010 me ha enseñado que la edad es la que tú mismo te impones, que puedes viajar de mochilera y empezar a estudiar inglés incluso habiendo cumplido los 30.
Que todos estamos perdidos, y que la vida es difícil. Pero que hubiera sido aún más difícil si hubieras nacido en un país del tercer mundo o con alguna grave enfermedad.
Que somos frágiles, e inmortales, y que a veces un dia te levantas y la persona que mas querías desaparece sin que te diese tiempo a decir adiós. Y te arrepientes por no haber sido mas amable con ella la ultima noche que pasasteis juntos o no haberle dicho nunca lo mucho que la querías y lo importante que era para ti.
Que somos libres siempre y cuando nuestra libertad no esclavice a otros…, y que cuando estamos en ese estado, podemos volar sin miedo hasta encontrar nuestra felicidad y una vez allí podemos aterrizar sobre ella y empezar a formar nuestro nido. Pese a que siempre seremos conscientes que nada dura para siempre, salvo nuestros propios principios y nuestro amor. Pero no debemos atemorizarnos por ello, porque si somos buenos arquitectos, aunque todo se derrumbe, nunca será tarde para volver a construir de nuevo.
Que no puedes obligar a nadie a que te quiera, ni decidir por otra persona, porque estarás cometiendo un error.
Que los consejos son los mejores manuales de ayuda que existen, pero que hasta que no te tropiezas y caes por ti mismo a veces no verás la solución.
Este año he comprendido que no hay peor enemigo que el miedo, y que la nostalgia es buena compañera para un rato, pero la sensatez siempre tiene que gobernar para que vuelva la alegría. Que la rabia y la furia son difíciles de derrotar, pero que cuando mas hundida estás siempre aparece ese “Ángel” que las vence con una majestuosa sonrisa….
Este 2010 ha sido muy duro, y a la vez ha sido maravilloso, he renovado el armario de mi amistad, he descubierto a personas increíbles, y me he dado cuenta de que allí dentro tengo verdaderas joyas de un valor incalculable.
Que los problemas vienen y van… y que depende de ti como quieras afrontarles.
Año de viajes, conciertos, reencuentros y amigos (lleno de muchísimo amor). Año de lágrimas, lucha, miedos y frustraciones. (repleto de soledad)
Año de pérdidas y nacimientos….
A fin de cuentas, un año mas… o un año menos…
Llena de nuevos propósitos, cargada de todos estos consejos y dejando atrás mis miedos, me adentro en el 2011 con un cuaderno en blanco para volver a escribir un nuevo capitulo de mi vida.
Feliz Año nuevo a todos!!!
2 comentarios
Mencía -
Feliz año nuevo para ti también.
bella -