Para aquel Amigo

Querido “amigo”, esta carta va para ti. Creo que te la mereces después de todos y cada uno de los momentos en los que me hiciste sentirme especial, me hiciste sonreír, me hiciste sentirme protegida y me apartaste de la soledad.
No se por que razones, un día, cuando menos te lo esperas, todo lo que te rodea amanece patas arriba. Y supongo que aquel día, fue así como te encontré.
Dos años, dos, con sus días y sus noches, estuve luchando por recuperar al que eras, pensando que aunque no lo consiguiera, me bastaría con que supieras que al menos podías seguir contando conmigo.
No se donde fallé, o quizás no se donde fallaste tú. Pero aquella noche tras tus palabras de indiferencia me di por vencida, y te aparté de mi vida. (No por que yo quisiera hacerlo, si no por que era la única alternativa que me ofrecías).
Pasaron 6 meses, llegó el verano, y volvieron los recuerdos. Y una noche (después de largos días evitándote) tuviste la oportunidad de hablar conmigo. Y por fin descubriste, que yo había cambiado, que mi aptitud no era la misma hacia a ti. Y esa noche pude ver en tu mirada que no querías que eso sucediera, buscabas a tu amiga de antaño. Pero los dos sabíamos que aquellos amigos de antes habían desaparecido. Y ante las miradas atónitas de todos, que no daban crédito a nuestras ásperas palabras, nos terminamos de despedir ya de forma definitiva.
Solo quería decirte que aquel amigo que una vez tuve, fue un gran amigo. Y que si alguna vez te le encuentras, me gustaría que le dijeras cuanto le quise. Sin embargo el de ahora me cae un tanto gordo, somos demasiado incompatibles, y quizás no sea suya la culpa, quizás la culpa es de la nueva inquilina que habita ahora en mi, que se ha vuelto mas exigente.
Aun así te sigo deseando lo mejor en la vida.
Un Beso